top of page

El Caribe desplegado en la obra de Carlos Vergara


Por Valentina Rosas Saad1


En un encuentro virtual a las 4 de la tarde de un lunes otoñal, Carlos Vergara y yo, ambos oriundos de Barranquilla, nos conectamos desde Viena y París respectivamente. La conversación se desenvolvió en la penumbra de nuestras pantallas, revelando la peculiaridad de nuestras vidas en ciudades europeas, donde las estaciones del año y los ritmos diarios difieren significativamente de los que conocíamos en nuestra tierra natal.

Carlos Vergara vive en Viena hace 9 años. En su cotidiano habla alemán. Vive, estudia y se relaciona, desde sus 23 años, con la cultura occidental. No obstante, su obra artística se arraiga simbólicamente al Caribe. Durante nuestra conversación hablamos de las tradiciones y hábitos regionales que, a pesar de los años y la distancia, persisten en nosotros; de la dificultad de desarraigar aquellas costumbres que nos fueron impuestas durante la infancia, aún cuando se enfrentan a contextos culturales radicalmente diferentes; de nuestra elección por carreras periféricas al arte debido al temor inculcado respecto a la falta de empleo en este campo; de como igualmente terminamos optando por el exilio en búsqueda de realizar ese sueño inicial en las artes.

Y luego se manifiestan ciertas interrogantes: ¿Es posible crear una obra desde el Caribe hacia el mundo, abarcando temáticas intrínsecas del ser? ¿Puede el lenguaje local ser la melodía de un mensaje universal?


La obra de Carlos se sitúa en el cruce de dualidades y contradicciones, en un espacio intermedio entre modos de partida y llegada. Bajo el riesgo de caer en clichés teóricos, debo resaltar que la particularidad de ser Caribe reside en este "in-betweenness", donde lo perceptible se esconde en las orillas borrosas del mar. Este lugar intermedio es donde se construyen mitologías y se enfrentan dualidades, revelando constantes desplazamientos de ideas y conceptos. En estos polos, como el vaivén del mar, se revelan la manera en que nos construimos e informamos, para lograr expresar narrativas propias que a lo largo de la historia se han presentado en términos de centro y periferia, desde una perspectiva de dominación y separación. Carlos Vergara explora este territorio intermedio, desafiando y reinterpretando estos discursos.


Carlos Vergara. "Caribbean dreams". 2020-2021. Instalación. Dimensiones variables. Cortesía del artista.

Al llegar a Viena, Carlos buscó plasmar su conexión con su hogar a través de un tatuaje eligiendo una silla Rimax como un retrato de sí mismo. Años después, esta silla regresa a su obra en "Caribbean Dreams" (2020/21), una pila de sillas rimax rojas perforadas por una palmera de plástico. "Caribbean Dreams" es una quimera. Es un cliché manipulado que edifica un sueño lucido entre la realidad y la ficción, trayendo al plano de la existencia un recuerdo que al ver de cerca, desvela una mentira, una composición ficticia de un lugar que no existe. Este falso paisaje es el Caribe que vive en las postales del occidente construido a través de narrativas exóticas y tropicales. Este es el caribe que Carlos intenta deconstruir despojando sus elementos de estas imposiciones para otorgarles el potencial de ser nombrados de nuevo, reinterpretados y cargarlos de nuevas historias.

Esta obra, exhibida tanto en El MAPUKA, el museo de la Universidad del Norte en Barranquilla, Colombia, como en Zacherlfabrik, Viena, se ve transformada por el contexto: manipulada y moldeada sin pretensión. En Viena, la conexión e interpretación del público hacia la pieza fue diferente a la experimentada por el público del MAPUKA. La silla Rimax roja es omnipresente en el paisaje del Caribe colombiano. En Barranquilla, la gente no cuestionaba la silla; más bien, imponían sus recuerdos y vivencias en la interpretación. En Viena, en cambio, surgía la pregunta sobre su significado, relacionándola con aspectos ecológicos, el plástico y la playa. Esta pieza se convierte en un vehículo poético de comunicación al abordar diversas dimensiones de apertura, destacando la importancia de la interpretación sobre la intención del artista. Así, crea un abanico de posibilidades en su valor semiótico, permitiendo que cada observador descubra nuevas conexiones. La obra no se limita al Caribe; se despliega.

Actualmente, Carlos concentra su practica en la relación entre la memoria y la fotografía. ¿Cómo se forman las memorias y cómo se vinculan a la identidad? "Lo que almacenamos en la memoria, lo que recordamos y lo que olvidamos, son todo construcciones perceptivas... las fotografías no son simples registros objetivos, sino que existen a través de diversos filtros culturales y emocionales" comenta Carlos.


Carlos Vergara. "Résistance of Memory". 2022-2023. Impresión en pigmento lijado, polvo de pigmento, marco de artista. Dimensiones variables. Cortesía del artista.


En "Resistance of Memory" (2022/23), Carlos utiliza collages digitales de paisajes ficticios provenientes de fotografías capturadas durante sus viajes a la costa caribeña, que son posteriormente borradas a través del lijado de la superficie. Lo que inicialmente tenía la intención de representar el olvido y la ausencia se transforma en una nueva imagen, dejando tras de sí un polvo grisáceo como la arena. La persistente intención de olvido se manifiesta de manera ubicua y tenaz. Se convierte entonces en una metáfora de la supervivencia y transformación de la memoria.


Carlos Vergara. "Remnants". 2022-2023. Adhesivo bicomponente, arena. Dimensiones variables. Cortesía del artista.

La obra de Carlos está impregnada de iconografía caribeña y tropical, desde palmeras y guacamayas hasta arena y sillas Rimax. Sin embargo, su obra se resiste a la categoría de arte caribeño. Debe resistir tal clasificación. La arena, por ejemplo, emerge como un elemento constante, actuando como un ancla que conecta el paisaje del caribe con el tiempo, extrayendo poesía de su carácter efímero. En "Remnants" (2022/23), la arena se desmorona y desaparece, desafiando cualquier intento de ser aprehendida. La relación entre el cuerpo y el paisaje en la obra de Carlos se manifiesta como una exploración continua de la identidad y la presencia en el espacio. Inicialmente, su obra exploraba la identidad a través del cuerpo, trazando físicamente sus límites y bordes definidos. En esta obra, la representación del cuerpo se desvanece y desmorona, dejando tan solo el rastro. La búsqueda deliberada de la relación entre la ausencia y la presencia del cuerpo en el espacio, se materializa en una escultura que se desvanece como una metáfora del vacío, el idilio y la melancolía.

Este vacío se revela en los desafíos que Carlos asume al intentar representar algo que escapa a toda representación. Su obra se convierte en una indagación antropológica y arqueológica de rastros de presencia; de fósiles. Las piernas que aparentan ser de piedra son la misma arena; las sillas de collage en "Nowhere to Sit" (2023) se desvelan mediante la superposición, revelando formas que materializan su ausencia, su forma se invierte y se moldea mediante el vacío. "In the Absence of a Place" (2023) es la puesta en escena de un Caribe inexistente; ficticio. El juego con la luz de la instalación crea una atmósfera distópica, en un punto intermedio entre el atardecer y el amanecer; un acontecimiento pasado del cual solo quedan trazos. Las sillas desvaneciéndose en la arena, cual la inexorable fugacidad de la existencia.

A pesar de que la práctica de Carlos no tenga una orientación decolonial explícita, hay tangentes que inevitablemente la atraviesan: en cómo nos percibimos, el valor que atribuimos a nosotros mismos y cómo evaluamos los valores externos. La obra de Carlos alude al terreno, a la identidad, a la pretensión de ser y de negociar nuevas posibilidades de lenguaje que surjan a partir de estas problemáticas.


Carlos Vergara. "In the absense of a place". 2023. Instalación; luces LED, collage impreso en pigmentos, arena, sillas Rimax, plantas. Dimensiones variables.

La teoría de la opacidad de Édouard Glissant2, como se aplica al sujeto caribeño, aborda la incapacidad de reconocimiento y la anulación del yo fijo, proporcionando la posibilidad de auto-construcción a través de la migración. En el contexto del arte contemporáneo, la elección entre opacidad y transparencia se ha vuelto una decisión crítica y política. La pregunta es: ¿debe una obra de arte revelar explícitamente sus orígenes y referencias culturales, o debe ocultarlas? ¿Influye esta decisión en la reivindicación de identidades?

Dentro de la opacidad, Glissant destaca la mirada transversal hacia todo aquello que ha sido negado por la representación: la presencia de la materia, los gestos del artista, las huellas, las distancias y los disimulos: los elementos que Carlos intencionalmente elimina de sus imágenes, la silla vacía, la palmera de plástico, el cuerpo que se desvanece y la omnipresente arena.

Estos enturbiamientos no deben leerse a través de la transparencia de la representación, sino como una búsqueda distinta de los mismos mecanismos representativos. Dentro de la opacidad, prevalece la ambivalencia. Aunque la obra de Vergara es autónoma, se presta para vincularse con todo lo demás, es parte del mundo y se conecta con su contexto permitiendo una interpretación más compleja y matizada de la identidad, abriendo espacio para la pluralidad de voces y perspectivas.

Al concluir este texto, cabe destacar que Carlos ha sido honrado con el Premio Ö1 del Público por su participación en la exhibición HABITAT del Museo Leopold de Viena, donde se presentan las obras mencionadas en estas reflexiones.


Carlos Vergara. "Room of Separation". 2023. Instalación; acero, impresión UV sobre alu-dibond, arena.

Dimensiones variables.

 

1 Valentina Rosas Saad es curadora y directora de arte con una Maestría en Artes Visuales y Estudios Curatoriales. Su investigación de maestría se centró en Estudios del Caribe y América Latina. Actualmente reside en París y ocupa el cargo de Artist Liaison en la Galería Sultana trabajando junto a instituciones francesas como la Bourse de Commerce – Pinault Collection, Lafayette Anticipations y Palais de Tokyo.

2 Glissant, Édouard (1990): Poétique de la relation. Paris: Gallimard.



©Copyright ArrecifeArtedelCaribe

bottom of page